Sobre todo ha destacado el mes de agosto con el 100% en los campings y una media general del 96% superando las cifras del año pasado
El Ayuntamiento de Vinaròs, a través de la Concejalía de Turismo, realiza una valoración muy positiva de la ocupación turística registrada durante los meses de julio y agosto, consolidando al municipio como un destino de referencia en la costa norte de la Comunitat Valenciana.
Durante el mes de agosto, Vinaròs ha alcanzado una ocupación turística del 96%, superando incluso las cifras del año anterior. En julio, la ocupación media fue del 91%, destacando especialmente los campings, que alcanzaron el 100% de ocupación. Los apartamentos turísticos también presentaron buenos resultados, con una media cercana al 70 %.
La ocupación media del verano (julio-agosto) se sitúa en torno al 91 %, una cifra que posiciona a Vinaròs por encima de la media autonómica y refuerza su atractivo como destino familiar, accesible y con una amplia oferta de actividades culturales, gastronómicas, deportivas y de naturaleza.
La concejala de Turismo, Mercedes García, ha destacado que “los datos confirman la consolidación de Vinaròs como destino turístico. La diversidad de oferta, el clima, la gastronomía y la calidad de los servicios, han sido claves para consolidar esta tendencia positiva. Además, el trabajo conjunto con el sector turístico local ha permitido ofrecer una experiencia completa al visitante”.
Desde el consistorio también se ha señalado la importancia del turismo nacional, que sigue siendo el principal motor de llegada de visitantes, y a nivel internacional destacan los viajeros franceses.
El equipo de gobierno subraya que estas cifras son el resultado de una estrategia turística centrada en la promoción del destino durante todo el año, con acciones específicas en ferias, campañas digitales y refuerzo de la programación cultural y festiva en temporada alta.
De cara al último trimestre del año, desde la Concejalía de Turismo se continuará trabajando en la desestacionalización de la oferta turística, apostando por eventos culturales y gastronómicos que mantengan el flujo de visitantes durante los meses de otoño e invierno.