El nuevo espacio se ubicará en la calle del Papa Joan XXIII con el fin de mejorar el espacio urbano de la zona y crear un pulmón verde
El Ajuntament ha presentado un proyecto para el Programa de Impulso de Medio Ambiente y Cambio Climático de la Generalitat Valenciana (PIMA), con el objetivo de crear un espacio verde urbano con una superficie de 12.263 metros cuadrados en la calle del Papa Joan XXIII. En el caso de conseguir la subvención supondría un importe de 125.000€ y las obras se iniciarían durante el primer semestre del 2023.
El proyecto del nuevo jardín público incluye la plantación de más de 250 árboles, de los cuales más del 60% aportarán sombra, además de crear un pulmón verde para reducir el CO2. Por otro lado, también se hará la plantación de especies autóctonas como encinas y árboles frutales, para crear reservas de alimentación para los pájaros e insectos, que ayudarán a mejora la biodiversidad. El proyecto también incluirá una zona de pradera con arbustos y flores, mesas de picnic, bancos y mobiliario urbano, todo para crear una zona verde para el recreo de los vecinos.
La concejala de Obres i Serveis y Transició Ecològica, Carmen Morellà, ha indicado que “además el proyecto incluye el uso mulching que se hará con la trituración de la misma poda del parque, así como una compostadora para favorecer un abono circular”. Según añadía también se incorporará un sistema de drenaje sostenible para la recogida del agua de la lluvia, que se aprovechará para regar el parque.
Por su parte el alcalde, Guillem Alsina, ha señalado que “Vinaròs ha tenido hasta ahora una deuda respecto a zonas verdes públicas, y con este nuevo parque se incrementarán estos espacios imprescindibles para todos los vecinos”. En este sentido, comentaba que desde los servicios técnicos se trabaja para poder realizar nuevas plantaciones de arbolado en el espacio urbano y ofrecer un entorno más amable a la ciudadanía.
Hay que destacar que Vinaròs cuenta con un total de 4.866 árboles, de 80 especies diferentes, hecho que supone una media de un árbol por cada 5,93 habitantes y el objetivo es conseguir un mínimo de un árbol por cada tres habitantes, tal y como recomienda la Organización Mundial de la Salud.