El sábado se dio inicio en la programación con la llegada de Carnestoltes, la imposición de las bandas a las reinas y reyes infantiles, además de los corbatines a los estandartes
Vinaròs ya se encuentra de pleno en el Carnaval 2020 con la llegada de su majestad Carnestoltes, que se celebró sábado a la tarde. Centenares de vecinos se acercaron hasta el paseo marítimo para dar la bienvenida al reina del desmadre y la diversión, donde hay que destacar que este año por primera vez es una mujer.
El espectáculo empezó con los Abanderados de Tortosa que ofrecieron una actuación que va encantó al público con las peripecias y malabares que realizaron con las banderas. Al ritmo del tambor y la dulzaina las hacían ondear y las tiraban al aire para cogerlas justo antes de tocar el suelo, unas filigranas muy espectaculares fruto de mucha habilidad y sobre todo de coordinación.
Después de esta actuación fue el momento de recibir a Carnestoltes, dos góndolas venecianas fueron las encargadas de ir a buscar su majestad en la playa, mientras los centenares de vecinos que llenaban el paseo marítimo daban la bienvenida. A continuación se hizo un pasacalle por las calles de la ciudad encabezado por los Abanderados de Tortosa y las actuaciones de los grupos de Gentsana y Locura, además de los alumnos del grupo Teatrèmol del aula Teatro, todo bajo la coordinación de Toni Guillot de Puro Teatro, despacho de artes escénicas.
El desfile llegó hasta la plaza Parroquial y fue el momento que la mantenedora del acto, Àngela Albiol, hiciera el discurso inaugural de la fiesta. En sus palabras destacó que el Carnaval es diversión y crítica, pero al mismo tiempo recordaba que siempre se tiene que vivir desde el respeto, la tolerancia y la convivencia. Por otro lado, también reivindicó la recuperación de los libres y la promoción del Carnaval en las escuelas como parte de la cultura vinarocense.
Con el discurso de Albiol fue el momento que el alcalde, Guillem Alsina, hiciera entrega a Carnestoltes de la llave de la ciudad. A continuación continuó el acto con la imposición de las bandas a las reinas y reyes infantiles, además de los corbatines a los estandartes de las comparsas, mientras centenares de vecinos llenaban hasta la bandera la plaza Parroquial para dar la bienvenida al Carnaval 2020.
Cena de gala
La fiesta de Carnaval continuó por la noche con el tradicional cena de gala al entoldado del paseo de Fora del Forat, una velada que también contó con la participación de decenas de vecinos. Después de comer fue el turno de hacer la imposición de las bandas a las reinas y reyes de Carnaval, en una noche llena de diversión que se alargó hasta altas horas de la madrugada.