El nuevo espacio contará con 145 plazas y se construirá encima del actual Centro de Día, con módulos, para intentar ocasionar las menores molestias posibles a los usuarios
La residencia municipal cada vez está más cerca de ser una realidad y ya se han iniciado las primeras tareas para su construcción. Durante el día de ayer el alcalde Guillem Alsina, acompañado por la regidora de Política Social, Berta Domènech y representantes de la corporación municipal, hizo una visita a las instalaciones para ver los trabajos que se han desarrollado, que sobre todo, han consistido en las primeras excavaciones para colocar las vigas.
El nuevo espacio dispondrá de una superficie de 5.400 metros cuadrados, con capacidad para 145 plazas públicas, distribuidas entre 54 habitaciones doble y 37 simples. Por otro lado, también tendrá zonas compartidas, dos terrazas, gimnasio y muchos más servicios para garantizar una estancia de calidad a los usuarios. Así mismo la residencia también supondrá la creación de 75 plazas de trabajo para garantizar el personal suficiente para atender a todos los residentes.
El alcalde Alsina destacaba que “la residencia municipal supondrá un adelanto muy importante para la calidad asistencial, que beneficiará tanto en la ciudad y el resto de la comarca”. En cuanto al proyecto insistía que “ha sido posible gracias al trabajo conjunto de las diferentes administraciones y gobiernos municipales, con su origen durante la legislatura de Jordi Romeu, que inició los primeros pasos gracias al Pla E del expresidente Zapatero y que dieron continuidad las posteriores corporaciones locales”.
Por otro lado, Alsina también ha querido destacar el gran trabajo que se ha realizado desde el equipo de Servicios Sociales del Ayuntamiento, encabezado por Antonio Valenzuela, señalando que han sido una pieza clave para el desarrollo del proyecto, que poco a poco va tomando forma.
La presidenta d'Onada, Cinta Pascual, agradecía el trabajo del Ayuntamiento y técnicos municipales por su gran colaboración para el desarrollo del proyecto. Según detallaba la residencia supondrá la creación de 75 puestos de trabajo, además de una escuela de formación. En este sentido, destacaba que "sobre todo se buscará personal de Vinaròs, porque se ha demostrado que si las personas que ofrecen la atención son conocidos por parte de los usuarios, entonces les genera una mayor satisfacción y sobre todo sensación de familiaridad".
Por su parte, el arquitecto responsable del proyecto, Pep Selgar, explicaba que las obras tendrán la dificultad añadida de intentar ocasionar las menores molestias posibles para los usuarios del Centro de Día. En este sentido comentaba que sobre todo se trabajará con módulos prefabricados y se concentrarán los trabajos más importantes los fines de semana, con el objetivo de finalizar todas obras en un plazo de 18 meses.
